Desde hace muchos siglos, las obras de arte han atraído el interés e incluso la admiración de las personas.La calidad y la espiritualidad expresadas por las obras de arte, la reputación del autor y el valor de adquisición han contribuido a elevar el reconocimiento social de los propietarios.
En nuestros días, la adquisición de obras de arte, aparte de contribuir a la educación estética y cultural, constituye una forma alternativa de inversión a escala mundial, a la que no afectan directamente los precios del oro y del petróleo.
A medida de que este mercado se ha ido extendiendo, el valor de muchas obras de arte ha alcanzado cifras extraordinarias. Al mismo tiempo, se ha producido la creación y el desarrollo de los procesos de copia sistemática y de la venta de falsificaciones.De ahí se deriva la necesidad de certificar la autenticidad de las obras destinadas a la venta.
Gracias a una extensa investigación y a una constante experimentación con materiales y métodos, hubo personas capaces de detectar estas falsificaciones.Sin embargo, el avance de la tecnología y el fácil acceso a la información, ofrece a los falsificadores numerosas técnicas y métodos de reproducción que hacen que, con los medios y la tecnología tradicionales, sea casi imposible distinguir los trabajos originales.
A. Métodos de análisis
Pruebas preliminares
- Examen con microscopio electrónico (x8000)
- Fotografía (radiación visible, infrarroja y luz ultravioleta)
- Colorímetro
- Medición del espesor del color
- Medición de la dureza del color
Análisis no destructivo de la superficie
- XRF (Fluorescencia de rayos X)
- Espectrometría RAMAN
- FTIR
- SEM-EDS
B. Análisis del estilo y de las pinceladas del pintor