La producción de vidrio se remonta al Paleolítico. De acuerdo con los hallazgos arqueológicos, nació en algún lugar situado entre el oeste asiático, Creta y Egipto. Los procesos de fabricación se mantenían muy en secreto para evitar la competencia. Durante el periodo helenístico se desarrollaron nuevas técnicas de fabricación, como la que consistía en la fusión de capas de cristal de diversos colores. Esto dio un nuevo impulso al mercado del vidrio. Durante el siglo I, en la región de Siria y Palestina se comenzó a utilizar la técnica del vidrio soplado, que fue llevada al resto del mundo por los romanos.
En épocas más recientes aparecieron numerosos centros de fabricación en Europa, como Murano y Bohemia, entre otros. Estos tuvieron un gran prestigio debido a la utilización de técnicas especiales e innovadoras.La restauración del vidrio suele consistir en unir los fragmentos rotos y completar las partes que faltean, así como en proceder a realizar una coloración adecuada donde sea necesario.